
Varias zonas de difícil acceso en Haití siguen a la espera de la llegada de ayuda humanitaria. Sin embargo, la carencia de carreteras y la imposibilidad de transitar los caminos existentes complican la logística de la entrada de suministros. La falta de infraestructura es solo una de los problemas a los que se enfrentaba el país y que se han agudizado después del terremoto.