A esto le llamo invertir en la cuenta del cielo: Que te conozca el pobre por tu generosidad, que te conozca por tu libertad el que está oprimido. Que te conozcan los grandes por tu sabiduría, que te conozca el desvalido por tu atención. Que te conozca por tu paz el que está preocupado, que por tu perdón se arrepienta el que te hirió. Que se convierta el perdido por tu buen andar, que conozca el rico que tu tesoro es mayor. Que por tu palabra de aliento se alegre el que está triste, Que tu pròjimo te conozca por tu amor. Que disipes las tinieblas con tu luz, que des sabor al mundo desabrido con tu sal. Que te ignore el mundo, que te odie el infierno. Que te aplauda el cielo, que contigo se frustren las estrategias del diablo y se cumplan en ti los planes del Señor. Que el infierno te conozca por tus rodillas, que el cielo te conozca por tu adoración. De nada nos sirve solo conocer lo que es bueno, lo que es justo, lo que viene de arriba y no hacerlo. El fin del conocimiento de lo bueno es ponerlo en práctica.

Somos injustos cuando solo pensamos en nosotros mismos, somos justos cuando pensamos en la otra persona, pero el nivel más alto de justicia se alcanza cuando pensamos como piensa Jesús.

El hombre juzga sin conocer, y muchas veces yerra; Dios juzga porque conoce, y todas las veces acierta.

Tenía el rey de Siria guerra contra Israel, y consultando con sus siervos, dijo: En tal y tal lugar estará mi campamento. Y el varón de Dios envió a decir al rey de Israel: Mira que no pases por tal lugar, porque los sirios van allí. Entonces el rey de Israel envió a aquel lugar que el varón de Dios había dicho; y así lo hizo una y otra vez con el fin de cuidarse. Y el corazón del rey de Siria se turbó por esto; y llamando a sus siervos, les dijo: ¿No me declararéis vosotros quién de los nuestros es del rey de Israel? Entonces uno de los siervos dijo: No, rey señor mío, sino que el profeta Eliseo está en Israel, el cual declara al rey de Israel las palabras que tú hablas en tu cámara más secreta. Y él dijo: Id, y mirad dónde está, para que yo envíe a prenderlo. Y le fue dicho: He aquí que él está en Dotán. Entonces envió el rey allá gente de a caballo, y carros, y un gran ejército, los cuales vinieron de noche, y sitiaron la ciudad. Y se levantó de mañana y salió el que servía al varón de Dios, y he aquí el ejército que tenía sitiada la ciudad, con gente de a caballo y carros. Entonces su criado le dijo: !!Ah, señor mío! ¿qué haremos? El le dijo: No tengas miedo, porque más son los que están con nosotros que los que están con ellos. Y oró Eliseo, y dijo: Te ruego, oh Jehová, que abras sus ojos para que vea. Entonces Jehová abrió los ojos del criado, y miró; y he aquí que el monte estaba lleno de gente de a caballo, y de carros de fuego alrededor de Eliseo. Y luego que los sirios descendieron a él, oró Eliseo a Jehová, y dijo: Te ruego que hieras con ceguera a esta gente. Y los hirió con ceguera, conforme a la petición de Eliseo. Esto lo encontramos en 2 Reyes 6:8-23. El rey de Siria (enemigo del pueblo de Israel) quería prender al profeta Eliseo porque sabía que El le informaba al Rey de Israel cada estrategia del reino de Siria pues Dios se lo revelaba al profeta Eliseo. Cuando su criado Giesi le dijo a Eliseo que había un ejército rodeando la ciudad, ya Eliseo estaba viendo no la realidad natural, sino la espiritual, que es la verdad de Dios. El estaba viendo al ejército de ángeles rodeando al ejército enemigo. Estaba viendo al ejército del cielo cuyos carros son de fuego! El estaba confiado porque podía ver con sus ojos espirituales lo que estaba pasando. Hermano mío, cuando estás en problemas, ¿Qué es lo que ves?, cuando te llega la aflicción, la clave no es lo que ves en tu realidad natural, sino a quien ves en la verdad de Dios. ¿Ves solo el problema? El ha prometido estar con nosotros todos los días y hasta el fin del mundo. El nos ha dicho que en el mundo tendremos aflicción pero que confiemos que El ha vencido al mundo. El no nos ha dicho que no tendríamos problemas, sino que en medio del problema El estaría para fortalecernos y luchar por nosotros, si nosotros permanecemos tranquilos y confiados. El ver a Dios en medio de tu problema, es lo que activa tu fe para mover la mano de Dios a tu favor. El que tiene confianza en el Padre, no sufre por el problema; se puede entristecer cuando le llega la noticia, cuando sucede el problema, pero enseguida ve que no está solo, sino que con él está su Padre Celestial que lo ama y que obra a su favor, para su bien en cada circunstancia. Tu realidad no es tu verdad. Tu verdad es lo que ha dicho Dios en su Palabra! No estás solo, El está contigo todos los días y hasta el fin del mundo!

Mi mano hizo todas estas cosas, y así todas estas cosas fueron, dice Jehová; pero miraré a aquel que es pobre y humilde de espíritu, y que tiembla a mi palabra. Isaías 66:2 Orando en la mañana hace unos días, miraba al cielo y veía esa inmensidad, y mi mente se transportó a nuestro universo donde estan los cuerpos celestes. Y meditaba en el tamaño de nuestra tierra y del sol, y recordé algo que había visto hace un tiempo sobre algunas estrellas que eran mucho más grande que el sol, y cuando hacen la comparación de una de las estrellas más grande descubierta, la estrella Antares dicen que es tan grande que pudiera contener 64,000,000 estrellas del tamaño de nuestro sol. Imagínese que tremendo! Cuando uno ve la imagen se queda perplejo. No se ve el sol ni la tierra en la foto. No nos vemos allí. Eso me deja pensando cuán pequeños somos, y cuán grande es ese Dios que creó todo eso, que creó todo lo que muchos han visto y no han podido describir, y que también creó todo lo que aún no hemos descubierto. Me maravillo al ver que siendo ese Dios tan grande, tan excelso, tan Indescriptible, quizo relacionarse conmigo, contigo y nos dio a Jesús para que nos tuviésemos vida cuando mereciamos la muerte. Ese Nombre de Jesús es el que da vida, es el que cambia todo, el que restaura, el que desbarata las tinieblas. Ese es mi Cristo. Que lindo que hoy pongamos su Nombre en alto y reconozcamos cuan hermoso, cuan majestuoso y cuan poderoso es su Nombre!

De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. 2 Corintios 5:17 Aquí las cosas Viejas representan todo lo que considerábamos que nos llenaba en la vida y en Cristo descubrimos que ninguna llena. Todo lo que le gustaba a nuestra carne, y al llegar Cristo descubrimos que ya no son atractivas para nosotros. También incluye todos nuestros pecados y errores cometidos. Ahora en Cristo son olvidados y somos separados para El, ya no somos cualquier tipo de persona; ahora somos aquí en la tierra, representantes del Reino de los cielos, porque al recuperar la paternidad de divina, pasamos a ser parte de la familia de Dios.

Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin. Esto dice Eclesiastés 3:11. Hace varios días tuve la dicha de ver como después de tantos años de interseción y de invitarle a la fe, un familiar muy cercano descendía a las aguas bautismales dando espontáneamente ese gran paso de compromiso y fe delante del Señor y del mundo, lo cual me llenó de gozo, y más sabiendo que lo hizo con el conocimiento y la voluntad que se necesitan para este gran paso. Pensando en esto, me doy cuenta como a veces queremos forzar puertas en nuestra vida que no son abiertas porque Dios no quiere, o porque no es el momento de Dios. Y Dios sabe mejor que nadie por què no y por què no es en nuestro tiempo, sino en el de Él. Cuando analizo esto, recuerdo la vida de José, un joven que amaba a Dios y quien solo quería sentirse parte de su familia, y fue vendido por sus hermanos como esclavo porque le tenían envidia. Aparentemente era una tragedia lo que le estaba aconteciendo a José porque fue maltratado por sus hermanos, fue vendido como esclavo sin esperanza alguna de poder ver más a su Padre y su hermano Benjamín, pero increiblemente ese fue el medio que Dios usó para cumplir su propósito con José de hacerlo gobernador de Egipto para cuando llegasen los años de hambruna y necesidad allí y en todos los pueblos alrededor, José pudiese salvarles por medio de su gobierno sabio y su buena administración de los bienes y alimentos. Que sorpresa para sus hermanos al descubrir que lo que ellos planearon para mal, resultó para el bien no solo de José, sino también para todos. Así de grandes, maravillosos y misteriosos son los planes que Dios tiene para nuestras vidas. El hombre planea sus caminos creyendo que son los ideales, pero Dios lo guía por caminos que no se imagina. Por eso, practiquemos la ley del desapego para que cedamos el paso a los planes de Dios que son más altos que los nuestros y los cuales traerán alegría y satisfacción plenas. No nos quedemos con lo que pensamos que es bueno, sino con lo que Dios sabe que es mejor. Bendiciones!

"En el día que temo, yo en Tí confío". Salmo 56:3. Como humanos vamos a experimentar miedo algunas veces, pero el verso sigue diciendo: "...yo en Tí confío". Esto me dice que aunque sienta miedo, la respuesta immediata y natural del cristiano debe ser de confianza en nuestro Dios. En estos momentos se está librando una tremenda batalla espiritual por nuestra nación y el mundo que no podemos imaginar, pero la Iglesia del Señor sabe que nuestra respuesta no es la depresión ni el fatalismo, sino la esperanza y la confianza en aquel que todo lo puede, aquel que quiebra el brazo del hombre y trastorna los pensamientos y planes de los perversos. Porque El es Jehová de los Ejércitos, y dichoso el hombre que confía en El.

El Salmo 34:8 dice: "Gustad y ved que es bueno Jehová; Dichoso el hombre que confía en él." Gustad Significa: probar, saborear; detenerse para deleitarse. De la forma en que vivimos hoy tan de prisa, corriendo de acá para allá, algunos estresados porque no les alcanzan los recursos o el tiempo, y llenamos de ocupación nuestros días, terminando agitados, trabajados y cansados. Pero alguna vez nos detenemos a mirar el cielo? su belleza? a mirar un paisaje hermoso? a apartarnos del tanto quehacer para meditar en la Palabra, en la grandeza de Dios, en su bondad? Alguna vez nos deleitamos recordando el favor de Dios en nuestra vida? Este salmo dice: "Gustad y ved que es bueno Jehová; dichoso el hombre que confía en Él". Si no nos detenemos a meditar en El Señor y en su Palabra, si no nos detenemos a ver la grandeza y sabiduría de su creación, si no tenemos tiempo con Dios, ¿cómo tendremos fortaleza en el día malo? Por eso cuando tu fe o tu confianza fallan, no te sorprendas, es que no has tenido tiempo con El; ya no confías que El provee, sino que lo haces todo por tus propios medios, o a veces nos preguntamos: Señor porque permitiste esto en mi vida? ¿Por que esta pandemia? no te entiendo Señor, y Dios en silencio. Sin embargo Dios no nos llama a entenderlo, sino a confiar en El, y cuán dichoso y feliz es el hombre que confía en El. Por eso miremos más su bondad, detengamonos más en su Palabra, en su grandeza infinita, porque solo así encontraremos refugio y contentamiento para cada día de la vida. Porque solo así sabremos que cuando no tenemos, El tiene y cuando no podemos, ¡El puede!

"No es por vista que creemos en Dios, sino por fe, mas la huella del invisible marcada en toda la creación es la mayor evidencia indubitable de su existencia y grandeza" Hay tanta gente que dice que no cree en Dios, pero se atreven a creer en las bobas teorías con las que el diablo ha engañado al mundo sobre la creación del universo: que si la teoría del big bang, que si la teoría de Darwin que el hombre deciende del mono, entre otras tantas. Saben qué yo digo? Hay que tener más fe para creer todo eso que para creer que hay un ser supremo con una inteligencia Mayor que la de los seres humanos que creó el universo, porque solo hay que mirar a nuestro alrededor: ver el cielo azul (imagínese si el cielo fuese naranja como el color de cada día, que dolor de cabeza, sin embargo, Dios le dio el color perfecto que relaja nuestra vista y la oscuridad para descansar. Si vemos la variedad de aves que existen y su belleza, su plumaje: una cosa extravagante! Perfecta! La inteligencia que ha puesto en los animales, que cada uno tiene su cuerpo con todo lo necesario para adaptarse al medio ambiente donde habitan. Si vemos las frutas y vegetales como se parecen a cada órgano de nuestro cuerpo y sirven para las funciones de los mismos. Es increíble! Si vemos el milagro de la vida: El nacimiento de un bebé, como se va formando en el vientre de la mujer, que perfecta conexion con su madre comienza a tener el mismo. El cerebro como es un órgano tan poderoso. Cuantas memorias guarda nuestra mente en todos los años de nuestra vida. La perfección de nuestras manos con solo cinco dedos y todo lo que pueden hacer nuestras manos! La transformación de una oruga en mariposa, el proceso de formación de una Perla dentro de una concha. El atardecer que tiñe de varios colores el cielo. Como es posible tanta perfección! Como el sol está ubicado en el lugar perfecto porque si estuviese más cerca nos quemamos, y si estuviese más lejos nos congelamos. Como las nubes cargan tanta agua y no se salen hasta que Dios les manda a que se abran sus compuertas. La belleza de los colores del transparente arcoiris. La inmensidad del misterioso mar. Si analizamos los límites del mar, ¿por què no ha cubierto la tierra si pudiese?, pero El ha puesto límites al mar, y en cada elemento de su creación puso funciones y límites para que hubiese un balance perfecto. Yo amo este tipo de temas porque el universo que Dios ha creado es algo increiblemente maravilloso! Como es posible que algunos digan: no hay Dios? Es solo porque no les conviene. Pues la huella de Dios está en toda su creación. Me bendicen tanto estos versos de la Palabra y dice en Salmo 19:1 Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y el firmamento anuncia la obra de sus manos. En Colosences 1:16 Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. En Juan 1:3 Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. No hay duda mis hermanos, de que en todo el universo está la huella de Dios, su creador y dueño. Bendiciones!

Creo que nadie podrá negar que una persona es fiel a otra por lo que recibe de esa persona. Claro que hay sus excepciones: como lo es el amor de los padres y abuelos, que a pesar de los maltratos, o desatenciones de sus hijos o nietos, siguen amando incondicionalmente anhelando ver el día en que ellos cambien su actitud. Fuera de ahí, toda fidelidad dependerá de lo que cada persona reciba a cambio. En el caso de dos amigos: por muchos años de amistad que haya habido, si uno de los dos comienza a desatender la amistad, el otro se cansará y se alejará de su amigo de tantos años. En el caso de un matrimonio, si no hay reciprocidad entre los cónyugues, o solo uno de ellos da y el otro solo quiere recibir, esto también crea agotamiento en la relación y por lo general hará que la persona que no recibe nada a cambio decida abandonar al cónyugue. En el ámbito laboral es muy común pues uno recibe los beneficios a cambio de un servicio que brinda a la compañía; si no cumplimos, nos despiden. Por lo general esta es la regla de los hombres, pero Dios es tan diferente: uno de estos ejemplos lo vemos en la Palabra si analizamos la relación de Dios con su pueblo Israel: Dios siempre obraba poderosamente a favor de Israel y lo único que le pedía era fidelidad, pero cuán difícil de complacer era este pueblo! En enseguida que ellos sentían que Dios no actuaba de la manera de ellos que esperaban, comenzaban a murmurar contra sus líderes y contra Dios. Nunca estaban conforme, pero a pesar de serle infieles a Dios, Él les amaba grandemente y siguió siéndoles fiel. Así ha sido Dios con nosotros: Esta humanidad le ha dado la espalda a Dios, pero Él nos ama tanto y es tan fiel que sigue queriendo que todos procedan al arrepentimiento. Es maravilloso recordar este versículo que está en 2 Timoteo 2:13: Si fuéremos infieles, él permanece fiel; El no puede negarse a sí mismo.

¿Cuánta gente no ha conocido usted que han tenido grandes logros en diferentes áreas de su vida y usted les pregunta cómo lo hizo? y solo le responden: con mucho esfuerzo y sacrificio, pero no mencionan a Dios por ningún lado. Es natural que el mundo reaccione de esta manera porque no conocen a Dios, y piensan o les conviene pensar que todo lo que tienen lo tienen porque ha sido únicamente gracias a sus propias fuerzas, pues así no tener que deberle nada a nadie. Pero nosotros los hijos de Dios sabemos que otra muy diferente es la razón por la que podemos lograr cada cosa que nos proponemos. No hay un cristiano de verdad que no pueda decir que ha sido Dios quien le ha ayudado en sus logros además de su esfuerzo y sacrificio. Es mi deber decirte mi hermano, mi hermana que aunque tengamos grandes sueños en la vida no se rindan hasta verlo cumplido, (siempre y cuando estos sueños sean los sueños de Dios, que son aquellos que superan el beneficio propio), pero cuando lo hayas logrado no te olvides de tu Dios, no te olvides que no llegaste por cuenta propia, no te olvides que fue Él que te sostuvo con su brazo fuerte hasta llegar a la meta, y cuando te pregunten cómo lo hiciste puedas responder: Todo se lo debo al Señor. Que maravilloso es este verso en la Palabra que está en 1 Crónicas 29:12-13 y dice: Tuya es, oh Jehová, la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Jehová, es el reino,y tú eres excelso sobre todos. Las riquezas y la gloria proceden de ti, y tú dominas sobre todo; en tu mano está la fuerza y el poder, y en tu mano el hacer grande y el dar poder a todos. Ahora pues, Dios nuestro, nosotros alabamos y loamos tu glorioso Nombre.

Este es un tema un poco polémico hoy en día para tratar en el ámbito de la iglesia. Me refiero a los diezmos y ofrendas que cada cristiano verdadero sabe que tiene el deber de dar en su iglesia local. La Biblia dejó muy claro el tema de los diezmos y ofrendas a pesar de que hay muchos falsos maestros que han torcido esta enseñanza, yéndose a los extremos: Por un lado tenemos el bando de los que despellejan a las ovejas inventando todo tipo de falacias de prosperidad que si das cierta cantidad, recibes el doble y vas a tener tu milagro, y siembra por aquí y por allá, y cada vez vemos mayor pobreza en esas personas, mientras que su falso líder engorda su vientre y su bolsillo a costas de esos que no saben lo que están haciendo. Por otro lado tenemos al bando de los que falsamente enseñan que los diezmos y ofrendas son parte del antiguo pacto nada más y que a partir de la gracia nadie tiene que hacerlo más. Tal enseñanza es completamente falsa. Ellos se basan en que en el nuevo testamento ya no ven el diezmo como algo mandatorio, pero ellos también están errados. Si nos fijamos en Hechos 4 vemos que los primeros cristianos no decían tener suyo propio nada, sino que tenían todas las cosas en común, que había pobres pero no necesitados, y si analizamos, esto significa que los creyentes eran generosos al dar a la iglesia, y que probablemente daban mucho más que el diez por ciento de sus ganancias, o sea, que el diezmo. Entonces la pregunta es: ¿Qué eliges? Porque lo único que nos pide el Señor es el diez por ciento, pero que lo des con el corazón alegre, porque estás dándole al Señor de lo mucho que Él te ha dado. Si no es así, no habrá valido la pena. Hay muchos que aún nos sorprenden cuando dicen que dan una parte a la iglesia (menos del 10 por ciento) y otra parte de ayuda a sus familiares en sus países donde anteriormente vivían, algo que está bien, pero no tomando parte del diezmo que debe ir completo a la iglesia local donde nos alimentamos y nutrimos cada semana, y donde hay gastos que cubrir. Además de eso vemos personas que por costumbre no ofrendan, solo diezman, y otros que si ofrendan, lo hacen en la mínima expresión porque no tienen la cultura de ofrendar con generosidad, y otros que lo hacen porque simplemente no le dan la importancia que tiene a la obra de Dios aquí en la tierra. El que no quiere diezmar y solo piensa en su beneficio, siempre encontrará excusas para no hacerlo, mas el que lo hace con alegría busca oportunidades para ofrendar cuando ya ha dado su diezmo. Yo doy testimonio de la mano de Dios fiel y proveedora cuando te atreves a devolverle de lo mucho que Él te ha dado. Hay millonarios que han practicado diezmar pero no solo el 10 por ciento, sino hasta el noventa por ciento y Dios les ha bendecido aún más. Mis hermanos, yo estoy en contra de la manipulación de los que engañan pidiendo sumas de dinero injustificadas para su propio provecho, pero estoy muy a favor de lo que Dios ha ordenado en su Palabra y que trae grandes beneficios no solo para la casa de Dios, sino también para nuestras vidas. Malaquías 3:10-11 dice: Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.   Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos.

Esta frase lo dice todo: este ingrediente no podía faltar entre los 9 sabores del fruto del Espíritu, ya que es muy importante para relacionarnos con Dios y con los demás. Lamentablemente es uno de esos a los que menos importancia le damos y por eso acarreamos consecuencias no solo destruyendo lazos en muchos ámbitos relacionales hoy en día como los son el matrimonio, la amistad, las relaciones laborales y las filiales, sino también en los diferentes aspectos de nuestra vida. El dominio propio o autorregulación tiene mucho que ver con la sabiduría, y es lo que evita que empeoremos las cosas en una conversación al ser cautelosos midiendo qué vamos a decir, y cómo vamos a decirlo, aprendiendo a refrenar nuestra lengua que puede destruirnos si la usamos mal. El dominio propio es aquel que evita que nos metamos en problemas en una situación determinada; Es aquel que regula nuestras emociones para que no se desborden y erremos en nuestras reacciones o decisiones las cuales pueden ser de ira, o de melancolía, o de impulsos exagerados, entre otros. El dominio propio es aquello que nos ayuda a saber qué hacer y como hacerlo de una manera correcta, balanceada. Es aquel elemento que nos ayuda a saber la perfecta medida del amor con que debemos amar a Dios, al prójimo y a nosotros mismos: la Biblia dice que amemos a Dios por encima de todo, y a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Por tal razón, un Padre o una madre no deben amar a sus hijos más que a Dios o más que a ellos mismos, una esposa o esposo no deben amar al otro más que a ellos mismos. También es si vamos a una tienda y nos gustan muchas cosas, no lo compramos todo pues nos arruinaríamos; Sino que debemos analizar, pensar en comprar solo lo necesario. Si estamos comiendo algo delicioso y quisiéramos más, deberíamos pensar en qué consecuencias habría si sigo comiendo tanto, y más si es comida chatarra, que es dañina. Si alguien nos hospeda en su casa, no debemos abuzar de la buena voluntad de esa persona, sino ser considerados hasta el punto en que ellos puedan desear que regresemos pronto a sus casas. Es algo así como los frenos de un carro, que nos ayudan a evitar grandes accidentes que podrían ser fatales. Todo esto nos es muy útil para nuestra vida en relación con nuestros familiares, amigos y conocidos. Dios nunca se equivoca en lo que hace, y en su Palabra está claro que el dominio propio es un elemento que no debe faltar en nuestras vidas como cristianos maduros. Por eso hoy les aseguro que tener autorregulación en nuestras vidas vale la pena si quieres construir relaciones funcionales y ser alguien medido. Este verso en Proverbios 25:28 es muy decidor: Como ciudad derribada y sin muro Es el hombre cuyo espíritu no tiene rienda.

Increíblemente hay personas que tienen tremendas habilidades en algo pero no les gusta hacerlo ya sea por pereza, por capricho o por otras razones y si tienen que hacer algo que bien saben hacer no lo hacen con amor porque no querían hacerlo, lo hacen de mala gana. Así tristemente vemos hoy personas, lo mismo hombres que mujeres o niños en las diferentes áreas de deberes en sus vidas que sabiéndolo hacer no lo hacen, lo cual los hace simplistas y puede traer malas consecuencias a la larga. Por otro lado hay personas que se descubren aprendiendo nuevas cosas que nunca habían sabido como hacer, pero le ponen amor y empeño y sorpresivamente resulta que desarrollan tremendas habilidades en ello. Siempre es bueno aprender algo nuevo y más si es algo que va a traer beneficio para ti y para otros, cuando lo hagas piensa en hacerlo con amor; ese es el ingrediente que debe llevar todo lo que hacemos; sin él, lo que sabemos hacer se vuelve insípido, mas con él, lo que acabamos de aprender resulta ser maravilloso. 1 Corintios 16:14 dice: Todas vuestras cosas sean hechas con amor.

Un ejemplo de esto ante lo personal es: si un hombre me falta el respeto diciéndome algo incorrecto, mi actitud debe ser no reirme, ni ofenderle, sino correjirle seriamente para que vea que aún hay mujeres con dignidad. Otro ejemplo de este es no rebajarme al nivel de alguien que esta protestando por algo, sino ser pacificador y responderle en amor y con la verdad, mostrando dominio propio. Ante lo impersonal un ejemplo es que si quiero casarme y tener una casa frente al mar o lago y toda remodelada, y querer cocinarle a mi esposo en una cocina linda, como casi todas desearíamos, pero me caso y no puedo tenerla aún porque no hay ese dinero; si tengo carácter no me voy a estar quejando y volviéndolo loco para que trabaje más para que haga dinero y tener la casa que quiero, tampoco voy a dejar de cocinar hasta tenerla, sino yo misma decirme y cumplirlo: Eso no! n No voy a quejarme, no voy a hacer berrinches de capricho, sino que debo ser agradecida con lo que Dios me dio y considerar a mi esposo con mi servicio y animarlo luchando a su lado para lograr nuestras metas, entonces Dios nos va a dar lo que tanto soñamos.

Esta es una gran verdad que nos ahorraría momentos de verguenza a veces. ¿Ha conocido gente que se lo sabe todo? Uno habla de cualquier tema y ellos lo saben todo, de cada tema te enseñan cómo funciona el mecanismo. Nunca se callan. Si empieza a hablar alguien, esa persona le interrumpe diciendo: si, yo se, y sigue el tema él. Cuando vemos este tipo de comportamiento debemos darnos cuenta que por lo general esa persona no se lo sabe todo, sino que mas bien siente la necesidad de ser el centro de atención dondequiera que va, y comienza a hablar por hablar, porque no es medido, no tiene dominio propio, no tiene sabiduría. Uno puede no tener conocimiento de muchas cosas, pero sí ser sabio en todo momento porque como humanos nuestro conocimiento es limitado y no podemos saberlo todo. En mi caso, cuando veo gente hablando de un tema que yo no conosco,yo me quedo en silencio y escuchando, siempre y cuando sean temas constructivos, pues de esa forma no solo muestro mi sabiduría sino que también aprendo de cosas que no conocía. Mis hermanos, la sabiduría es algo que debemos pedirle mucho al Señor, porque si hay alguien que debe ser sabio es el cristiano, debe saber como comportarse, como dirigirse en este caminar. La sabiduría es aquella que nos ayuda a evitar problemas en vez de solo solucionarnos, y es una de las cosas que Dios nos dice en la Palabra que le pidamos. En Santiago 1:5 dice: Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.

Hay dos atributos de Dios que me sorprenden y me han enseñado a amarlo: su grandeza, y su misericordia; su grandeza me estremece, y no puedo entender como alguien tan grande fijó sus ojos en mi, pero al ser El tan grande y yo tan pequeña, El dueño de todo y yo dueña de nada, su gran misericordia me hace enamorarme más de Él porque cuando menos lo merezco El me busca,  aún cuando lo olvido, El me anhela, y aún cuando le fallo, El me sigue amando."      YM

Hemos podido ver a mucha gente que aparentemente no tenían ante los hombres oportunidad alguna de hacer grandes proezas en su vida, pero ¡qué maravilloso saber que Dios no hace acepción de personas! El no discrimina por edad, ni por sexo, ni por posición social, ni por capacidad intelectual o física. Ese es el caso de una joven Judía, pobre y huérfana que Dios escogió para ser la reina de 127 provincias desde la India hasta Etiopía. Esta joven no necesariamente era más bella que las otras jóvenes que fueron presentadas ante el Rey, sino que halló gracia ante sus ojos porque Dios la había escogido y ella fue obediente a la instrucción y al llamado de Dios para una gran misión. Aparentemente el pueblo de la reina Ester no tenía esperanzas de sobrevivir al terrible plan del perverso Amán, pero cuando Dios está en el asunto, mi hermano, mi hermana, El hace como le place y no permite que seamos derrotados por nada ni por nadie. Así de vencedores salieron en esta historia la reina Ester, su primo Mardoqueo y todo el pueblo judío. Ella, con la gracia de Dios al ser obediente pudo ser usada grandemente para la gran tarea de conservar la vida del pueblo judío. Como Ester hay muchos otros ejemplos en la Biblia, lo que nos muestra que para Dios todos tenemos el mismo valor, El quiere usarnos para su Gloria si nos dejamos usar. Si respondemos a su llamado, el llamado supremo, el más alto llamamiento, entonces, El pone gracia en nosotros, influencia, poder y sabiduría para hacer sus grandes planes. En 1ra Corintios 1:26-27 encontramos esta poderosa Palabra: Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; Sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte;

Es increíble que para cada situación de nuestra vida hay una enseñanza en la Biblia. Muchos creen que no, pero eso pasa porque no leen la Palabra de Dios. Tristemente la Iglesia moderna no vive por la Palabra sino por mensajes motivacionales de los hombres, por eso no hay cambio en las vidas, por eso la iglesia Moderna se parece tanto al mundo: porque no viven por la Palabra de Dios, esa que no cambia, que no cambia sus principios no importando las tendencias ni los tiempos. Nunca deja de ser. Esta frase pareciera un trabalenguas pero es muy simple: El que lee la Palabra, la medita y la aplica, se nutre no solo de conocimiento, sino también de sabiduría, de vida, y cuando aplicamos esta Palabra, nuestra vida cobra sentido porque estamos siendo guiÍados por el manual del que todo lo sabe, y quiere lo mejor para nosotros sus hijos. En 1 Pedro 2:2-3 dice: Desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación, si es que habéis gustado la benignidad del Señor.