
Esta historia nos la envió una seguidora del programa en donde nos cuenta la situación que vivió hace un tiempo y que aun sigue viviendo. En este mundo tenemos que estar consientes que existe gente buena y mucha gente mal y en muchas ocasiones les abrimos las puertas de nuestra casa sin saber los tipos de creencias o religiones que profesan, exponiéndonos a situaciones inimaginables.