
¿Qué pasa cuando no ponemos límites hasta que el cuerpo deja de avisar y colapsa?
En este episodio cuento una historia personal que me obligóa repensar todo. Hablamos de por qué los límites no son muros que nos aíslan, sino piel: vivos, porosos, capaces de proteger y de permitir contacto.
Te doy claves para detectar señales, ejemplos cotidianos queaparecen en la pareja, la familia y el trabajo, y por qué recuperar tus límites puede significar recuperar paz y autenticidad en la vida. Esto no es un manual de pasos mágicos: es una invitación a mirar con más claridad y a crear tu propia forma de cuidarte.
Este episodio está pensado para quienes ya están hartos delas soluciones rápidas y quieren herramientas que conecten con lo real. Si alguna vez sentiste que tu valor depende de lo que das, este capítulo te va a hacer repensar todos esos mandatos que tenemos interiorizados.
Si te resuena: suscribite, compartí y contame en loscomentarios que fue lo que conectó con vos.