
Al día de hoy seguimos celebrando miembros de minorías que alcanzan lugares de poder que hombres blancos han obtenido sin cuestionamiento por cientos de años, y es de celebrar romper esas barreras. A la vez seguimos luchando por el reconocimiento de que esa disparidad no es normal, de que alcanzar esas posiciones de poder no se debe a un impulso en la diversidad, se deben a luchas de años por derechos, se deben a luchas de individuos excepcionales, porque los individuos que terminan representando son excepcionales mientras que mediocres de la mayoría pueden alcanzar esos mismos puestos sin nadar contra corriente. En fin una vez más nos desahogamos y deseamos con nuestras historias que la inspiración y el apoyo vayan más allá del papel.