
A veces, no saber qué elegir, qué hacer o qué está por venir… cansa.
Y es difícil aceptar que no hay respuestas ahora.
Pensarlo una y otra vez no hará que lleguen antes.
Suéltalo.
Respira.
No tienes que resolverlo todo hoy.
Deja que el caos exista… sin dejar que te arrastre.