
¿Cuántas veces has frenado un sueño por lo que alguien más dijo?
¿Cuántas veces te convencieron —con una sola frase— de que no eras suficiente, de que “eso no era para ti”?
En este episodio reflexiono sobre lo peligroso que puede ser darle más peso a la opinión ajena que a tu propio deseo. Porque nadie vive tu vida. Nadie sabe lo que te mueve por dentro. Y nadie debería tener el poder de quitarte lo que amas.
A veces, lo único que necesitamos es recordarnos que esa voz externa… no sabe quiénes somos.
Escúchalo si alguna vez pensaste en rendirte solo porque alguien más no creyó en ti.