
No importa el tipo de relación que tengas, siempre debe haber respeto hacia la otra persona. Desde el famoso “ghosting” hasta la cobardía de terminar a alguien por mensaje son prueba de la falta de responsabilidad afectiva. Ya basta de tolerar amores a medias y de estar en situaciones de incertidumbre; la vida ya es demasiado difícil como para complicárnosla más.
No seamos así, evitemos lastimarnos y lastimar a alguien más.
¡Ánimo, morras!