El objetivo de esta platica es que logremos cultivar el carácter del Señor en nuestra personalidad, para reflejarlo cada día más.

El objetivo de esta platica es reconocer el abuso y el maltrato para pararlo, y continuar nuestro proceso de sanidad y curación de sus efectos, a través del amor del Padre y su verdad.

El objetivo de esta platica es tomar conciencia de que somos habitación de Dios y que podamos presentar nuestras oraciones en él en todo momento, lugar o circunstancia.

El objetivo de esta platica es revender la pasión y el fuego por el Señor Jesús y su obra en nuestras vidas. Salir de la tibieza espiritual que desagrada tanto al Señor.

Las crisis siempre tienden a desenfocarnos, los problemas de la vida buscan tomar el lugar del Señor Jesucristo y si nos descuidamos, empiezan a gobernarnos. Nunca olvidemos que del Señor Jesucristo viene la respuesta a cada una de nuestras necesidades. Somos parte de la corporación; El Todopoderoso e hij@; su reino sigue en marcha y sin nuestra colaboración decidida, su gobierno de amor no se establecerá en los corazones. Dios nos está llamando a enfocarnos nuevamente en Él y en sus propósitos, para decirle con todo el corazón: Venga tu Reino y hágase tu voluntad como en el cielo en la tierra. Que se han las cosas a tu manera en mi vida, en mi matrimonio, en mi familia, en mi iglesia y en mi país. Volvamos la mirada al Señor y recobremos el ánimo y la pasión por nuestro amado Salvador. He.12.2-3.

¡Nuestro Padre es un buen Padre! Es un Dios de amor, que no escatimó a su propio Hijo para cumplir sus deseos en cada una de nosotras. Romanos 8. 32. El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas? Cuando Jesús murió en la cruz, hizo una obra completa por cada una de nosotras, que incluye tu salvación, tu libertad, tu sanidad, tu prosperidad, tu paz y más. El clamó en la cruz: ¡Consumado es! Jn. 19.30. Lo cual significa que la obra redentora, tu libertad, está completa en todas las áreas de tu vida. Te hizo libre de todo tipo de esclavitud, para que pudieras vivir una vida en plenitud en Él, lo cual incluye que puedas ser libre de la esclavitud de las deudas. Libre de todo peso, del estrés, los divorcios, los pleitos y enfermedades causadas por el poder del espíritu de deuda que te mantiene en esclavitud debiendo ser ya libre, por el desorden financiero que estás sufriendo. Dios ya te dio la capacidad de tomar decisiones correctas y la fuerza de su Espíritu Santo para llevar a cabo las determinaciones necesarias para que tus finanzas estén en orden.

El anhelo de todo ser humano es vivir una vida satisfecha, una que nos brinde satisfacción integral, ese estado de bienestar y realización por saber que nuestra existencia ha encontrado su significado. ¿Qué tan satisfecho te sientes con tu vida? ¿Dónde está la fuente de tu satisfacción interna? Una persona se sabe satisfecha cuando ha logrado lo que anisadamente ha anhelado, o ha llegado a su destino. Exploremos este tema confiando que el Señor nos hablará al respecto.

Dios nos dió autoridad y ésta se ejerce a través de lo que hablamos, ya que fuimos creadas a su imagen y semejanza. Gen. 1.27. Cuando Dios habla… las cosas son hechas, el poder creativo de su Palabra no tiene límites. He.11.3. Génesis 1.3 Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. Así como los cielos y la tierra fueron hechos por la Palabra de Dios, de la misma manera nuestras palabras provocan efectos positivos o negativos. Las palabras no son solo sonidos, tienen poder en su significado y en las intenciones con que las hablamos. Las palabras no solo transmiten información, podemos edificar o destruir al prójimo con ellas. Podemos animar y motivar a la superación o a la violencia, a la unidad o a la separación. ¿Cuántas veces hemos dicho palabras de las que luego nos arrepentimos y no hay manera de recogerlas una vez lanzadas?

¿Conoces personas que se pasan la vida culpando a los demás de lo que les sucede? Personas que se quejan de lo mal que están, pero que no deciden hacer algo para cambiar su situación. Todos hemos sido víctimas de injusticias y aflicciones diversas, pero no debemos dejarnos vencer por ellas. A algunos, su infancia les dejó huellas profundas de abuso, maltrato, violencia y dolor. Otros no tuvieron carencias económicas, pero les faltó un padre o una madre que les diera amor, aceptación y protección. Decenas de personas nacieron con una discapacidad, tuvieron una enfermedad o sufrieron un accidente que los hizo la burla de sus compañeros. Otros han sido traicionados por el cónyuge o por un socio. Cada uno tenemos nuestra historia de pérdidas...

Jesús: significa Salvador. Pero también es nuestro Enmanuel: Dios con Nosotros, Cristo, Señor, Maestro, el verbo de Dios, hijo de Dios, hijo del hombre, salvador, primogénito de la creación, Piedra angular cabeza de la iglesia, Santo, Juez, Rey de Reyes y Señor de Señores, la luz del mundo, príncipe de paz, el verbo de la vida, Alfa y Omega, yo soy, Señor de todos, Dios verdadero, autor y consumador de la fe, el pan de vida, el novio, el libertador, el buen pastor, el sumo sacerdote, el cordero de Dios, el mediador, la roca, la restauración y la vida, la vid verdadera, el camino la verdad y la vida, sumo sacerdote.

Hebreo 8:6: Pero ahora tanto mejor ministerio es el suyo, cuanto es mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas.

En el Antiguo Testamento encontramos en el llamado y en la vida del profeta Eliseo, algunas cualidades de carácter que nos conviene desarrollar.1 Reyes 19. 19-21. Partiendo él de allí, halló a Eliseo hijo de Safat, que araba con doce yuntas delante de sí, y él tenía la última. Y pasando Elías por delante de él, echó sobre él su manto. 20 Entonces dejando él los bueyes, vino corriendo en pos de Elías, y dijo: Te ruego que me dejes besar a mi padre y a mi madre, y luego te seguiré. Y él le dijo: Ve, vuelve; ¿qué te he hecho yo? 21 Y se volvió, y tomó un par de bueyes y los mató, y con el arado de los bueyes coció la carne, y la dio al pueblo para que comiesen. Después se levantó y fue tras Elías, y le servía.

Al evangelio predicado por Jesucristo se le conoce como el "evangelio del Reino" Mt.4.23. Es la invitación a entrar a la dimensión donde Él gobierna y donde se encuentra la plenitud de la vida (justicia, paz, gozo, perdón, amor, reconciliación, etc.); así como nuestro significado y propósito. Para entrar al Reino, Jesús nos invita a arrepentirnos y a creer en Él, y al acceder, nacemos de nuevo y recibimos el llamado a seguirle, para que nos enseñe lo que necesitamos saber para vivir como Él. La vida en su Reino es una relación personal y continua con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo; es una vida de rendición y obediencia al Salvador, una vida equilibrada entre el ser y el hacer y una vida de fructificación. El Rey Jesús nos discípula personalmente para ir conformándonos a su imagen y semejanza. iQué maravillosa realidad!

La humanidad está dividida por motivos diversos: Clase social, raza, edad, sexo, profesión, creencia religiosa, afiliación política, pasado histórico, hábitos, pasatiempos y deportes, etc. Vemos a diario a hombres, mujeres y gremios diversos manifestándose en las calles para reclamar sus derechos. Vivimos pleitos, contiendas y desavenencias en los matrimonios y las familias por cosas triviales o por situaciones crónicas que van en aumento.

No necesitamos investigaciones profundas para diagnosticar los problemas que enfrentan actualmente las familias, incluyendo las cristianas: El divorcio y sus secuelas, las nuevas familias conformadas por padres divorciados, las familias uni parentales, la carencia de figura paterna o materna, las influencias de los medios, la falta o el exceso de disciplina y límites, la rebeldía a la autoridad, los pleitos, el abuso y el maltrato, los rencores, la deshonra a los padres, las presiones financieras, el alcoholismo y la drogadicción, la falta de comunicación significativa, la diferencia de creencias, el desequilibrio entre el trabajo y la familia, etc.

Esto que le dijo el Señor a Jeremías es lo que nos dice a cada uno de nosotros todos los días, cuando estamos cansados y a punto de tirar la toalla, el Señor nos habla día a día y nos dice que nos convirtamos a Él, (Convertirnos es pensar como Dios piensa, caminar como Dios camina, dejar nuestra vana manera de vivir). Que si así hacemos entonces estaremos delante del Señor, que si hacemos morir nuestras vilezas y brillaremos y seremos como boca de Dios. El Señor enfatiza que debemos influir en los demás tanto como se pueda y no dejar que los demás influyan en nosotros.

El evangelio del Reino es el bien más grande que Dios nos entregado, ya que es el mensaje que transforma corazones y vidas por la eternidad. El Señor Jesús vino a predicarlo y a enseñarlo. No solo son principios morales y buenos consejos, son las "buenas noticias" acerca del Rey de reyes y su reinado universal.

El evangelio predicado por el Señor Jesús, sus discípulos y por el apóstol Pablo es uno. El evangelio es mucho más que buenos consejos, buena moral o buenas costumbres, son "las buenas noticias" de parte de Dios. Al evangelio en el Nuevo Testamento se le llama de varias maneras: Evangelio del Reino de Dios.

iQué difícil es vivir con alguien que verdaderamente no nos quiere! Y sobre todo cuando va más allá de un simple rechazo, a un ataque y hasta una persecución. ¿Qué nos habla la Palabra de Dios al respecto? ¿Podemos pedirle a Dios que mande fuego del cielo sobre esa persona y la elimine, como le pidieron los discípulos al Señor en una ocasión? iPor supuesto que no! El Señor les respondió duramente

Se le llama Ley al conjunto de normas, principios y preceptos dictados por la autoridad, donde se permite o se prohíbe algo para el bien de los ciudadanos. La ley declara la voluntad soberana de un gobierno, manifestada por escrito en la Constitución de un país y en sus reglamentos.