Los humanos somos animales sociales y nuestra composición genética nos predispone a querer buscar la compañía de otros. Pero como la mayoría de los rasgos de carácter genético, parece haber una variación significativa en cuanto al deseo de cada persona de ser social. Algunas personas dicen que no pueden soportar estar solos ni siquiera por unas pocas horas, otras dicen que prefieren estar solas la mayor parte del tiempo. Sin embargo, a pesar de la variación en el deseo de contacto social, desde una perspectiva psicológica, el aislamiento social puede ser un gran problema, especialmente en momentos de estrés emocional. Lo ideal es que las personas tengan al menos varios amigos cercanos, así como un grupo de personas que les haga sentir que están conectados a una comunidad. Una familia unida, por supuesto, también es importante. Si estás solo/a la mayor parte del tiempo, aunque te "parezca" bien, deberías considerar la posibilidad de aumentar tu contacto social.