
Debido a que el estado de vigilia, que es el estado que consideramos como real, es tan sólo una parte de la experiencia vital. La experiencia adquirida de dicho estado es tan sólo una experiencia parcial, incompleta. De ahí que el conocimiento que se deriva del estado de vigilia puede conducir tan sólo a una verdad parcial; pues, como digo, se trata sólo de un fragmento de nuestra experiencia vital. Por lo tanto, la primera conclusión a la que llegamos es que cualquier conocimiento derivado solamente del estado de vigilia no nos llevará nunca al conocimiento de la Verdad absoluta.