
Hasta que no estuve al borde de la muerte no me di cuenta que cada pareja que pasó por mi vida la utilice para no verme a mi misma y hacerme cargo de lo sabía debía hacerme cargo. Y al mismo tiempo la vida estaba usando estas relaciones que yo etiqueté de tóxicas precisamente para empujarme hacia mi. No hay a donde escapar, todo siempre al final te va a llevar a ti.