
Nos sumergimos en el creciente movimiento europeo "Stop Killing Games", que lucha por proteger el derecho de los jugadores a disfrutar de los videojuegos que han comprado, incluso después de que las empresas decidan cerrar servidores o retirar contenido. Analizamos el impacto que tienen las decisiones de las desarrolladoras en la experiencia del consumidor y cómo esto ha generado una oleada de apoyo por parte de la comunidad gamer. Además, exploramos las implicaciones legales y económicas de este movimiento y cómo podría cambiar la industria de los videojuegos.
Acompáñanos para entender la importancia de defender lo que pagamos y cómo juntos podemos hacer que nuestra voz se escuche en esta batalla por nuestros derechos como jugadores.