
Vamos a refrescar un poco el espíritu.
En Mateo 18, Jesús utiliza a un niño para enseñar sobre la humildad y la importancia de recibir a los pequeños en el reino de los cielos. Enfatiza que para entrar en el reino, es necesario cambiar la perspectiva y volverse como niños, reconociendo la necesidad de la gracia y la dependencia en Dios. Además, advierte sobre la gravedad de hacer tropezar a los "pequeños", aquellos que tienen fe en Jesús, y la importancia de la reconciliación y el perdón mutuo.
Search Labs | Visión general creada por IA