
En un futuro no muy lejano, la raza humana da un paso más en la evolución creando a David. Con todos los atributos de un "MECHA" cualquiera en forma de un niño pequeño, David tiene la habilidad de genuinamente amar a cualquier humano que se le ordene. La cinta sigue al pequeño robot en su búsqueda por la "Hada Azul", misma que le otorgó a Pinocho el deseo de ser "un niño de verdad", y quien cree que podrá hacer lo mismo con él para que sea amado de vuelta.
Acompáñenos esta semana a explorar el gran dilema de hasta dónde podría "sentir" un robot (si es que sienten), y hasta dónde llega la crueldad humana en un mundo donde los robots son esclavos, sin derecho a sentir o soñar.