
Hoy apuntamos directo a esa plaga corporativa que convierte cualquier conversación laboral en un sketch de Los Simpson mal doblado: los anglicismos de oficina.
Del brainstorming al deadline. Del feedback al kick-off, pasando por esa joya de la tortura que es “vamos a hacer un follow-up al mail del team. ¿En qué momento se nos fue de las manos? ¿Por qué decimos target cuando queremos decir «gente»? ¿Y qué tipo de sociópata llama coworking a una mesa con wifi?
Repartimos destrucción verbal a todos esos seres que no pueden decir nada sin salpicarlo de inglés. Porque si vas a usar un anglicismo, al menos que sea goodbye.
Esto es Muerte y Destrucción. Y hoy, la muerte viene con Google Calendar.