
Hoy entramos en terreno sensible. En el campo minado del ridículo.Ese lugar donde el lenguaje va a morir entre filtros de Instagram y frases pasivo-agresivas con voz de coach emocional.
En este episodio, nos lanzamos sin piedad contra esa tribu urbana de adultos funcionales que han decidido reemplazar toda vocal final por una “i”.
La gente que dice “holi”, “guapi”, “cafeti”, “chachi”, “amixi” y otras aberraciones lingüísticas que ni los gremlins mojados en ácido se atreverían a pronunciar.
Analizamos el origen del fenómeno, su expansión como plaga estética en stories y coworkings, y nos preguntamos lo importante:
¿Se puede confiar en alguien que dice “¿quedamos para un vinito?” y no está de coña?
Prepárate para un episodio con humor negro, odio fonético y cero tolerancia hacia el “idiomi”.
Esto es Muerte y Destrucción, y hoy… el lenguaje pide la baja por depresión.