
Desde las carismáticas voces de estos dos trovadores, Samuel Aguilera Vazquez y Arturo Castillo Tristán, escuchamos décimas que suenan a Sotavento y a Huasteca. Su poesía es la excusa para hablar de nuestras herencias culturales inscritas en la palabra y la labor que estos poetas hacen para visibilizar las culturas de raíz de sus lugares, sus regiones, el México imaginado que escucha y atiende el decir de muchos.