
Esta noche, no viajaremos a un lugar cualquiera. Iremos a un campo santo, levantado sobre una tierra que fue sagrada para los tepanecas, luego huerto de la Hacienda del Prieto, y finalmente, en 1886, el hogar final de la comunidad ibérica en México: el Panteón Español, en Ciudad de México.
Créditos a quien corresponda…