
Allá, donde hoy está la calle Ignacio Allende número doscientos treinta y uno, en Ciudad de México
había un río que se enroscaba entre las milpas, conocida como la calle onda
y al fondo, unos árboles grandes, frondosos retorcidos, y en medio de ellos alguien observaba…
Acompáñenme a descubrir el misterio…
Créditos a quien corresponda…