
La Gran Invocación es una plegaria mundial traducida a más de 75 idiomas y dialectos.
Es un instrumento de poder para ayudar a que tenga plena expresión el Plan de Dios en la Tierra.
La belleza y la fuerza de esta Invocación reside en su sencillez y en que expresa ciertas verdades esenciales, que todos los hombres aceptan innata y normalmente:
La verdad de que detrás de todas las apariencias externas, el Amor, es el poder motivador del Universo.
Y finalmente la verdad eminente de que el Plan divino sólo puede desarrollarse a través de la humanidad misma.
Por medio de la meditación, la plegaria y la invocación, las divinas energías pueden ser liberadas y llevadas a la actividad. Los hombres y mujeres de buena voluntad de muchos credos y naciones pueden unirse en un servicio mundial trayendo valor y fuerzas espirituales a un mundo atribulado. Tienen el poder de afectar los acontecimientos mundiales a través de la invocación enfocada y unida. El conocimiento de este hecho, científicamente aplicado, puede ser uno de los grandes factores liberadores de la humanidad.