
Hoy vamos a reflexionar sobre la violencia en la sexualidad. Un tema complejo, impregnado de una connotación moral irremediable que hace que sostener o simplemente proponer una visión que se salga de la normativa sea sumamente tabú e incluso inaceptable.
Vamos a diferenciar violencia de agresividad y hablar de cómo ciertas conductas agresivas o violentas están normalizadas en nuestra vida cotidiana, pero se vuelven inaceptables en el sexo. También cuestionaremos por qué algunas formas de violencia nos excitan y otras nos incomodan y qué papel juega el consentimiento, el deseo y el consenso en todo esto. Y sobre todo, vamos a tratar de entender qué tipo de violencia queremos evitar, y qué tipo de violencia puede formar parte de un encuentro erótico positivo, sano, seguro y deseado.