
Fue un año de tantos cambios que a penas pude permitirme sentir. Hoy, un año después, te vuelvo a contar sobre sensaciones. Últimamente me he sentido sumergida en el silencio; aunque como dijo Silvia Plath “No era el silencio del silencio. Era mi propio silencio.” La enfermedad me atrapó y no me quedó de otra más que hacerle frente a mis pensamientos. Entonces volví a escribir.
Te abrazo, persona que escucha esto. Pronto estaremos mejor.
Con amor, Ann.