Cuando de ser creativos se trata, debemos recurrir a la imaginación y si logramos aplicar esa imaginación a través de ideas novedosas y útiles, estaremos siendo creativos. Si estamos ante un problema o un reto que no hemos podido solucionar y deseamos aplicar un enfoque original, tendremos que activar primero nuestra imaginación. John Adair en su libro: “El Arte del Pensamiento Creativo” nos dice que cuando imaginamos una solución para una situación o necesidad, consciente o inconscientemente tomamos características de lo que ya conocemos. Los humanos no podemos hacer cualquier cosa a partir de la nada. Tendemos a otorgar el término creativo a productos (o servicios) que están muy lejos de las materias primas usadas; sin embargo, aunque la creación ocurre más en la mente, está claro que ninguna persona podrá concretar esas ideas que forman parte de su imaginación si no cuenta con las habilidades y técnicas para convertir esa materia prima en una magnífica creación. Nuestra imaginación debe tener algo en lo que trabajar. La materia prima ahí está (los materiales con los que trabajamos, nuestro entorno, la naturaleza, nuestros compañeros de equipo, entre otros). La mente creativa busca posibilidades generando conexiones en esa materia prima. Si deseamos desarrollar nuestro pensamiento creativo, iniciemos con lo que ya existe. Comencemos a ver o hacer conexiones entre ideas que a otros pueden parecer distantes. Cuanto más amplia aparenta ser esta distancia, mayor será nuestro grado de pensamiento creativo involucrado. Esperamos que disfrute de este episodio. Si el mismo le es útil, no dude en dejarnos sus comentarios y compartir entre sus conocidos. ¡Muchas gracias por su atención e interés en estos temas!