
La mayoría de los conflictos que existen en una relación de pareja o entre compañeros de trabajo es porque las personas no valoran los mismos principios que nosotros, por ejemplo La puntualidad es un principio universal que funciona igual para cualquier persona sin importar su religión o su nacionalidad, pero no todas las personas valoran la puntualidad en su manera de pensar, decir o hacer las cosas.
Entonces la persona que practica la puntualidad tiene ciertos beneficios y puede aportar mucho valor a una empresa o a una sociedad, pero así como puede aportar mucho valor también puede restar mucho valor si usa la puntualidad para restregarle en la cara su valor de llegar temprano a los que llegan tarde.
Acá puedes darte cuenta que la persona que practica la puntualidad puede aportar valor si usa la puntualidad para inspirar a los demás a que también sean puntuales, o puede restar valor si usa la puntualidad para hacer sentir mal a todos los que llegan tarde.
Los principios siempre funcionan, pero no todos valoran los mismos principios y es allí donde están las brechas de crecimiento personal, así que aprendamos a valorar a cada persona y a respetar que todos practican diferentes principios, pero con nuestro ejemplo siempre podemos inspirar a la gente a valorar los principios que se necesitan para construir mejores ciudades.
Si te son útiles los audios de este podcast, ayudamos a vitalizar también lo bueno.
#Mejoremostuciudad