
En las redes sociales, estamos acostumbrados a ver siempre los éxitos, viajes y "vida perfecta" de famosos y gente que conocemos, lo cual está súper bien y debemos alegrarnos por el éxito de los demás, así como nos alegramos de nuestro éxito.
El punto, es que también deberíamos mostrar los momentos de fracaso y sentirnos orgullosos de fracasar, pues es ahí donde realmente aprendemos y donde empieza a llegar el verdadero crecimiento.