El Apóstol Pablo vivía con una buena y limpia consciencia delante de Dios. Es decir, que en su conocimiento, siempre quiso hacer lo que era correcto. Una vez que conoce a Jesucristo, sigue haciendo lo que es bueno, pero ahora entendiendo que lo que hacía antes contra la Iglesia era malo, aunque en aquel entonces, Pablo pensaba que era algo bueno. Veremos la importancia de tener una buena consciencia delante de Dios y como se debe vivir en este mundo deseando y haciendo el bien. La paz de Dios! 🕊♥

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