
En esta realidad material, ademas del cuerpo físico, tenemos diferentes cuerpos que conocemos tales como: el emocional, mental, electromagnético, eterico y otros que aún no hemos identificado.
En cada uno de estos cuerpos se almacena información que de una forma u otra afecta nuestra experiencia humana.
Esta meditación unifica todos los cuerpos en la energía universal del amor y nos puede ayudar a continuar con esta experiencia material de forma más consciente y borrando la idea de huir de este mundo físico.
También es muy recomendable realizarla cuando se contempla la idea del suicidio y no se tiene ningún récord del mismo a ni el del árbol genealógico.
Dos veces al día es una práctica sumamente beneficiosa por lo menos por 30 días. El uso de audífonos es muy recomendado.