
A nivel del inconsciente colectivo, nosotros como humanidad, tenemos la creencia que hemos sido arrojados del paraíso, que no merecemos y la culpa determina muchas de nuestras acciones; esta meditación de recuerda la certeza de nuestro origen, de que somos la unidad y que tenemos la chispa divina en nuestro interior.
Es importante realizarla, consecutivamente, por lo menos 21 días. El uso de audífonos es muy recomendado.