
Esta práctica está diseñada para ayudarte a cultivar la compasión como una cualidad central de tu mundo interno. Consiste en imaginar que tienes las tres cualidades centrales de la compasión: sabiduría, fortaleza y amabilidad.
Para esta práctica, no es importante si sientes que tienes estas cualidades o no. Lo importante es practicar imaginar que tenemos estas cualidades que queremos cultivar; se trata principalmente de entrar en el estado mental de imaginar tener estas cualidades. A medida que vayas realizando esta práctica de manera regular, la irás sintiendo como algo que se desarrolla naturalmente.