
Ser mujer no debe estar ligado a comportamientos exclusivamente femeninos, como lo dictan las reglas culturales, aunque para algunas personas lo femenino aun radica en aspectos como la delicadeza, la dulzura, o la fragilidad; ¿será por esa tendencia generalizada que aún se relaciona a la mujer con debilidad?.
Entre conceptos que limitan y discriminan de forma directa a la mujer y a los hombres también, nos ponen en situaciones desiguales y en la que salimos perdiendo todos.
Cuando lo femenino es un construcción social que no define a todas las mujeres, es nuestra tarea repensar y resignificar el concepto de feminidad según la forma como nos sentimos siendo mujeres y no estaría mal que los hombres se permitan explorar esa cualidad con mayor libertad.