
(Este episodio fue grabado en mayo 2021 en el grupo privado de Maternidad Luminosa)
Hay una gran diferencia entre el desahogo, un alivio momentáneo, y un placer buscado, intencionado, diario, en tu vida.
Lo primero es necesario de vez en cuando, cuando estás agotada y necesitas expresar esa energía, pero desahogo no está diseñado para traer una transformación profunda, estructural, de base. Te deja sacar lo que molesta/no funciona en el momento y el alivio dura un rato, pero no te ayuda a construir una base fuerte, estable y sobretodo sostenible en tiempo para tu vida cotidiana.
Sin embargo, parar, desconectar, buscar y crear placer de manera intencionada, incluirlo como una práctica sagrada en tu vida, te nutre. Es la fuente de energía, es lo revolucionario.
Entender la diferencia es importante para poder reflexionar sobre la vida que llevamos. Sobretodo si queremos conseguir una experiencia de vida sostenible, placentera y saludable en todos los niveles.