
En este episodio hablamos de cómo nuestros pensamientos son semillas que dan fruto en nuestra vida diaria. Desde una perspectiva cristiana, entendemos que nada comienza con una acción, sino con una idea, y esa idea —si no la llevamos a la obediencia de Cristo— puede alejarnos de la verdad de Dios sobre nosotros.
Reflexionamos sobre el ciclo natural que todos vivimos:
Pensamiento → Decisión → Acción → Emoción → Resultado.
No es magia, es el diseño de Dios para el ser humano. Lo que piensas influye directamente en lo que vives.
Y muchas veces, lo que otras personas han dicho de ti, tú lo terminaste creyendo, lo convertiste en verdad… y ahora es parte de tu identidad. Pero eso puede cambiar.
A la luz de la Palabra, descubrimos cómo renovar nuestra mente (Romanos 12:2), cómo llevar cautivo todo pensamiento a la obediencia de Cristo (2 Corintios 10:5), y cómo cuidar nuestro corazón, porque de él mana la vida(Proverbios 4:23).
Este episodio es una invitación a alinear tus pensamientos con la verdad de Dios, porque eres lo que piensas… y puedes elegir pensar lo que Dios piensa de ti.