El aumento del costo de la vida, la pandemia, el difícil acceso a la vivienda, las dificultades de financiamiento y la burbuja inmobiliaria, son algunos de los factores que han agudizado este fenómeno. “Se trata de un problema que se viene arrastrando hace años como una bola de nieve”, dice Isidora Lazcano, la nueva directora social de TECHO. “El 50% de las familias declara que llega a vivir a un campamento por problemas económicos, pérdida del trabajo o aumentos en los precios de los arriendos”, afirma.