
A medida que a las empresas les resulta cada vez más difícil diferenciar sus productos físicos, tienden a diferenciarse por los servicios, ya sea en la forma de entregas a tiempo, de una mejor y más rápida respuesta a las consultas de los clientes o de una atención más veloz a las quejas. Los mejores proveedores de servicios conocen bien estas ventajas y saben cómo crear experiencias memorables para los clientes.