
Hoy me atrevo a hablar del amor propio.
No desde el lugar del gurú iluminado, sino desde la herida y la sanación.
Desde el maricón que se sintió poca cosa, que se comparó con todo el mundo, que aceptó migajas por miedo a estar solo.
Desde el que se deprimió por no sentirse suficiente en lo laboral, en lo afectivo, en lo humano.
Pero también desde el que va aprendiendo a respetarse, a escucharse, a cumplirse.
Este episodio de Maricon y que? es una conversación íntima.
Es para quien alguna vez se ha sentido roto.
Es para ti, si todavía estás aprendiendo a quererte.