
Luis Poveda EP #232
Luis Jorge Poveda apareció en este episodio como invitado de honor, saltando por encima del protocolo convencional, nos alegró la noche y nos demostró, lejos de cualquier discurso adultocéntrico, que para vivir la vida debemos ser auténticos y gastarla hasta el cuerpo aguante. Para presentar a este gran personaje, que es todo un maestro de la etnobotánica, nos dio un poco de contexto nuestro amigo y director de Púa Editores, David Monge, quien recientemente vendió el último ejemplar del libro Povedae Vulgaris, obra del mismísmo Poveda. Sin pretensiones Poveda fue más Poveda que nunca esa noche, hombre espléndido y amante del vino compartido en la bohemia, nos habló de sus orígenes, de sus códigos de color para escribir, de la magia de la naturaleza y del llamado a la desnudez del alma para vivir la vida sin tapujos. La ética obscena de Poveda se convierte en una entidad álmica que nos invita a no sentirnos merecedores de juzgamiento alguno. Por eso y muchos motivos más es que para nosotros sus amigos lo seguimos considerando un catedrático, pues aún pensionado continua con su incansable propósito de enseñarnos sobre la Universidad de la Calle y la Vereda, por eso nosotros alzamos la copa de vino y como clan de groupies aceptamos el mote de Bastardos de Poveda. Poveda nos enseñó todos sus pasos prohíbidos y fue quien lideró a la muchachada a gastar la suela en la zapateada al son de los beats de la banda del momento: Los Llamarones. Hemos documentado los detalles de este evento maravilloso para que ustedes no se pierdan el próximo, será un lujo vernos en la siguiente Sopa de Letras, nos sobra cuchara, caldo y pócimas para más invitados. Dele play y comparta.
En una ciudad donde las ideas a veces se estrellan contra paredes sordas, hubo quienes no dudaron en abrir las ventanas, servir café caliente y encender la chispa. Casa Parker —con su hospitalidad sin medida— nos dio techo, mientras que Pizza Parker y El Gallinero de Cejas alimentaron las madrugadas en que se soñó este proyecto. Entre notas, cámaras y humo de inspiración, Kombucha Caldo Vital nos ofreció su fermento de claridad, y Macradamiz, con manos de alquimista, tejió texturas y detalles que ahora nos acompañan en cada cuadro.Parker Coffee & SkateShop con el impulso justo cuando la rueda parecía frenarse, y Puriticoskate nos recordó que el arte también se desliza sobre cuatro ruedas. Nasional Skateboards, firme como un grito desde la calle, apoyó con su historia y su fuerza. A cada paso, Maptvshowcr sostuvo la cámara invisible, y CannabisAirlines nos dio alas (aunque fueran metafóricas) para elevar la narrativa. El Instituto Cuántico Costarricense para la Investigación Interdimensional —sí, IQCPLII— brindó respaldo desde otras dimensiones, y Editorial Púa afiló cada palabra. A todos ellos: gracias por creer, por empujar, por ser parte de este vuelo, del tercer aniversario de Casa Parker y esta nueva edicion de Sopa de Letra.