
Esta es la parte dos del segmento para aprender a sanar las heridas de la infancia. Lo que quieres sanar tienes que ponerle nombre primero. Hoy vamos a identificar tu herida. Escucha la descripción de cada una y escribela en tu diario. Escribe cómo te sentiste y por qué crees que te sentiste de esta forma. También te dejo este ejercicio, preguntate: ¿Cómo sigue manifestandose esa herida en mi presente?