A veces el día a día de la rutina está tapado de ocupaciones, yendo y viniendo de un lugar a otro, enfocado en eso que tienes que terminar sí o sí, o en los compromisos que tienes y el trabajo que ocupa el mayor tiempo de tu vida, o concentrado en los exámenes y demás trabajos prácticos de la universidad que consumen horas y horas de tu vida.
Si eres como la mayoría, esperas que esa rutina cambie al llegar el fin de semana para hacer aquello que te dará un cierto momento de descanso y olvido de esa rutina, pero que en realidad no es más que otro tipo de rutina, ya que salir de ella parece tirarse a un abismo.
Cuestionarse el rumbo de la vida que llevas parece algo impensable, o puede que lo hayas hecho y creas haber encontrado una respuesta. Pero de verdad, ¿qué pasa cuando se acaba el show y las luces se apagan? ¿Tus metas, objetivos y quehaceres siguen teniendo sentido?
La cuarta parte de la serie "¡Despertá!" te invita a que puedas enfocar tu vida en aquello que verdaderamente permanece, en Aquel a quien verdaderamente le importás.
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Créditos: Foto de Tate Lohmiller en Unsplash.
