
Llegó a Córdoba desde Chille hace algunos años. Buscaba seguir aprendiendo más sobre el universo del teatro. Inteligente, sensible, apasionada, lentamente se ganó el corazón del teatro de Córdoba.
Ha sabido convertir dolores emocionales en arte y le han brindado abrazos infinitos. Militante del respeto y cuidado hacia los animales. Trabaja en una veterinaria, allí divide su tiempo entre el amor a gatos (su gata se llama Manteca), a perros (tiene un galgo rescatado que se llama Miguel) y lecturas teatrales. Sueña con delfines. Tiene muchas historias preciosas de superación. Ella actúa, canta, dirige, investiga y escribe. Ella es Arantxa Paz Basaldúa