
En términos generales, el término "tecnología financiera" puede aplicarse a cualquier innovación en la forma en que las personas realizan transacciones comerciales, desde la invención del dinero digital hasta la contabilidad de doble entrada. Sin embargo, desde la revolución de Internet y la revolución de Internet y teléfonos inteligentes móviles, la tecnología financiera ha crecido explosivamente, y la fintech, que originalmente se refería a la tecnología informática aplicada a la oficina central de bancos o empresas comerciales, ahora describe una amplia variedad de intervenciones tecnológicas en las finanzas personales y comerciales.
Fintech ahora describe una variedad de actividades financieras, como transferencias de dinero, depositar un cheque con su teléfono inteligente, eludir una sucursal bancaria para solicitar crédito, recaudar dinero para una startup de negocios, o administrar sus inversiones, generalmente sin la ayuda de una persona. Según el índice de adopción Fintech 2017 de EY, un tercio de los consumidores utilizan al menos dos o más servicios fintech y esos consumidores también son cada vez más conscientes de las fintech como parte de su vida diaria.