Viajó por el mundo durante 30 años, vivió en todos los continentes y dio la vuelta al mundo dos veces. Sin un solo clavo, construyó una casa en un árbol en la selva de Costa Rica, por la que ganó el premio internacional a la casa más ecológica del mundo. Ahora alquila la casa del árbol a turistas y con el dinero que gana compra más bosque para protegerlo de la intervención humana. Otro loco eslovaco Peter Garčár. Si también quieres pasar la noche en una casa del árbol en la selva costarricen...