
Tlahuicole fue considerado como el héroe más formidable de su país y comandó las fuerzas tlaxcaltecas en la guerra civil de 1516 entre los partidarios de Cacamatzin e Ixtlilxóchitl II . Fue hecho prisionero por estratagema y llevado a México-Tenochtitlan , la capital azteca; pero su valentía y carácter habían dejado tal impresión en Moctezuma II que ordenó la liberación del cautivo, acto que no tenía precedentes en México. Historia. Pero Tlahuicole se negó a beneficiarse de la generosidad del monarca. Le dijo a Moctezuma que sería infame que regresara a su país después de ser conquistado, e insistió en sufrir la suerte de los demás prisioneros. Moctezuma, deseando, a cualquier precio, salvar su vida, le ofreció el mando de un ejército a punto de ser enviado para hacer retroceder a los Purepéchas , que habían invadido sus fronteras.
Tlahuicole aceptó la oferta de Moctezuma, esperando encontrar una muerte gloriosa en la batalla que siguió. Avanzó al frente de las tropas mexicas hasta la ciudad de Tangimoroa, llamada por los mexicas Tlaximaloyan (actual Ciudad Hidalgo ), atravesó al ejército purépecha, que hizo una resistencia desesperada, y los derrotó varias veces. Regresó a Tenochtitlán, cargado de despojos y acompañado de una larga fila de cautivos. Moctezuma le prodigó nuevos honores, pero no logró persuadirlo de que aceptara el cargo perpetuo de comandante en jefe o de que regresara a su país natal. Se negó constantemente, alegando que hacer lo primero sería una traición a su país, y hacer lo segundo sería una mancha en su gloria.
Por fin, Moctezuma consintió en satisfacer el deseo de su general y ordenó que lo ataran a la piedra de los gladiadores. Iba armado como de costumbre, y Moctezuma, con toda su corte, estuvo presente en el espectáculo. Ocho famosos guerreros de Anáhuac lo atacaron uno tras otro, y todos quedaron discapacitados: el noveno, sin embargo, lo aturdió con un golpe, y luego fue ejecutado, con las ceremonias habituales.