
El doctor Walter Freeman es recordado como el pionero de la Lobotomía en Estados Unidos y defensor de la Psicocirugía, fue el promotor del método de la lobotomía transorbital conocido también como la "técnica del picahielo": mediante la introducción de un orbitoclasto por la extremidad interna del ojo y un mazo de metal se cortaban las conexiones nerviosas del lóbulo frontal del cerebro. Inicialmente la técnica fue implementada exclusivamente a pacientes con esquizofrenia severa e intratable, sin embargo, más tarde, Freeman practicó esta técnica a todo tipo de pacientes, incluso a personas normales que simplemente tenían una mirada amenazante. Viajó por los Estados Unidos en una furgoneta a la que según rumores sin fundamento, llamaba “el lobotomóvil”. Realizó aproximadamente 3500 Lobotomías, entre ellas la de Rosemary Kennedy.
El doctor Freeman perdió la licencia cuando uno de sus pacientes murió accidentalmente durante una lobotomía. Sin embargo, siguió visitando pacientes a los que hacía lobotomías hasta su muerte en 1972 a causa de un cáncer.