
Miguel Hernández Gilabert(1910–1942) fue un poeta y dramaturgo español, uno de los grandes exponentes de la poesía española del siglo XX. Nació en Orihuela, Alicante, en una familia humilde. Su formación fue en gran parte autodidacta, y aunque trabajó como pastor desde joven, desarrolló un gran amor por la literatura y la poesía. Su poesía mezcla el neobarroco, el surrealismo y el realismo social. Cultivó una voz muy personal, llena de pasión, dolor, lucha y ternura. Sus temas recurrentes incluyen el amor, la muerte, la naturaleza, la injusticia social y la guerra. Su evolución poética va desde un lirismo influido por Góngora hasta una poesía comprometida con la realidad social y política. Obras destacadas: Perito en lunas (1933): de estilo gongorino, con metáforas complejas.
El rayo que no cesa (1936): poesía amorosa con fuerte tono trágico; incluye el famoso soneto “Elegía a Ramón Sijé”.
Viento del pueblo (1937): poesía de combate durante la Guerra Civil; lo consolida como poeta del pueblo.
El hombre acecha (1939): poemas sombríos que retratan el sufrimiento humano durante la guerra.
Cancionero y romancero de ausencias (1938–1941): escrito en prisión, con un tono íntimo, marcado por el dolor, la pérdida y el amor a su esposa y su hijo. Participó activamente en la Guerra Civil Española del lado republicano. Al terminar la guerra, fue perseguido por el régimen franquista, condenado a muerte (luego conmutado por 30 años). Murió de tuberculosis en la cárcel de Alicante en 1942, a los 31 años. Miguel Hernández es recordado como el “poeta del pueblo” por su compromiso social, su honestidad poética y su capacidad de expresar con belleza las emociones humanas más profundas incluso en los momentos más difíciles.