
El título ¡La suerte está echada! es la célebre frase de Cayo Suetonio en su obra histórica Vida de los doce césares (121 d.C.), cuando el emperador Julio César cruzó el río Rubicón (año 49 a.C.), al noreste de Roma, frontera de las Galias, región que gobernaba, para emprender la conquista sin retorno del imperio romano. También se dice: “cruzar el Rubicón”, cuando es el paso a un rumbo cuya única opción, frente a una complicada y compleja situación, es seguir adelante para vencer con determinación, sin retroceso.