
La independencia de la Capitanía General de Guatemala, asumida en Centroamérica, fue un proceso político, social e institucional, inicialmente conservador, que se declaró desde la cúpula del poder para preservar cargos y privilegios de los criollos y clases dominantes al separarse de la monarquía española. La primera fue el Acta del 15 de septiembre de 1821 que llevó a la Anexión al Imperio mexicano; la segunda, la independencia del Imperio y la constitución de la República Federal de Centro América el 1 de julio de 1823, y finalmente, la disolución de la Federación (1839) declarándose independientes y soberanas las cinco repúblicas para iniciar un complejo y difícil camino que no ha estado ajeno a perturbaciones e intereses de potencias externas mediante agresiones y amenazas económicas, políticas y militares aunadas con cómplices traiciones internas para limitar la independencia de las naciones conforme al bien común de sus pueblos.