
Diarios de Alejandra Pizarnik
Heredé de mis antepasados las ansias de huir. Dicen que mi sangre es europea. Yo siento que cada glóbulo procede de un punto distinto. De cada nación, de cada provincia, de cada isla, golfo, accidente, archipiélago, oasis. De cada trozo de tierra o de mar han usurpado algo y así me formaron, condenándome a la eterna búsqueda de un lugar de origen. Con las manos tendidas y el pájaro herido balbuceante y sangriento. Con los labios expresamente dibujados para exhalar quejas.
(22 de julio)
La vida es una especie de complot. Recibo una carta de Clara Silva, desbordo ternura.Clara Silva te adoro. Eres una dulce melodía que disuelve mis huesos buscando mi alma. ¡Y la hallas ! ¡La hayas, Clara Silva !
(24 agosto / 1955)
Arturo me presento a unos amigos suyos. "Esta es Alejandra, la niña más dotada del mundo. Tiene todo lo que dios puede conceder a un ser humano y sin embargo esta siempre triste". Uno de ellos dijo que mi tristeza se manifiesta más en los labios que en los ojos. El mozo del café me preguntó " ,¿Y? Hoy también opina que la vida es mala?" Y se rió bondadosamente. Yo lo miré y solo se me ocurrió que usa dientes postizos. Me dió un acceso de risa.
Le dije a Arturo " Usted me hace fama de melancólica.
Contestó: es porque te quiero mucho.
(1956)
Oye Alejandra, niña triste de la ciudad: acá van tus poemas, esos trozos condensados de tu angustia, que tú has decidido historiar.
Hoy cumples 20 años y por eso te obsequias tus poemas vestidos de fiesta. Te has maquillado, puesto hermosa y tus labios apagan 20 llamas.
Pero la situación real es muy otra ¡Alejandra! Has vestido de fiesta a tu sangre, a tu angustia. Tú no lo quieres ¿Verdad ? Tú deseas escribir silenciosamente, esconderte, no mostrar los poemas a ser humano alguno. Hoy es carnaval. Y yo tengo 19 años, dos amores, mil libros y una foto de Picasso. Pero hoy se me cae el llanto al vacío porque pienso en la vida
Alejandra esta noche rogaremos.por nuestros compañeros de angustia: Pascal, Unamuno, Huidobro y Vallejo .
(1959)
Yo solo sería feliz en un mundo de esfinges. Sin palabras. Solo la música, el vino y los ojos más intensos del universo contemplándome.