
El poema "El azorado" expresa la angustia existencial del poeta ante la responsabilidad de ser un creador. El autor se cuestiona su propia identidad, sus gustos, sus motivaciones y su papel en la sociedad. Se siente inadecuado, incomprendido y aislado. El poema tiene un tono interrogativo, repetitivo y melancólico que refleja el estado de ánimo del hablante. El lenguaje es sencillo, cotidiano y directo, sin recurrir a metáforas ni adornos. El poema es una muestra de la poesía confesional de Alejandro Aura, que busca expresar sus sentimientos más íntimos y personales.