
Un líder no puede dar excusas, y cuando lo hace, éstas son rechazadas.
Moisés escucha las indicaciones de Dios y siente miedo, inseguridad, duda. Le responde a Dios con 5 excusas diferentes cuando se le pide que vaya a Egipto a salvar al pueblo hebreo de su esclavitud.
¿Qué piensas cuando pides ayuda y en respuesta obtienes excusas? ¿Eres consciente de tu respuesta ante las misiones que se te encomiendan?
Como líderes, las excusas nunca deben estar entre nuestras posibles respuestas. Moisés nos demuestra como no sirven de nada.